Para darse a conocer Substack está muy bien, pero no es una herramienta de email marketing. Y un punto clave, en substack tu no posees la reputación del dominio que manda los emails, en una plataforma de email marketing, sí.
Por un momento pensaba que ibas a dejar la newsletter amigo.
Leerte en el email me gusta, es como encontrarte de casualidad y reflexionar como cuando hablamos en persona.
Entiendo y comparto tu opinión; me da pena. Substack empezó bien, directo, sencillo, bonito, facilitando la expresión y (aparentemente) la conexión con mentes afines... pero ahora está entrando en ese mismo bucle que ya hemos visto, forzados a pelear por ser vistos por los algoritmos.
Últimamente, paso más tiempo limpiando el feed de autores que disfrutando leyendo... Directos, posts o notas recomendadas que no pedí, mensajes que parecen de un community manager de Instagram... Se nota que mucha gente ya no escribe para aportar algo enriquecedor, nuevo o diferente, sino para cumplir con el algoritmo, con esa lógica tóxica de “si no subes contenido, no apareces, no creces, no vendes”.
Y de la migración de vende humos de otras redes, con su embudo y curso en mano, ya ni hablamos...
No sé si Substack se va a transformar en otro cosechador de atención aka traficante dopaminérgico, pero ya se empieza notar. Sinceramente, la dinámica que veo me cansa.
En fin, a pesar del desahogo, me alegra que sigas, aunque sea a tu ritmo (lo más sensato y sano).
muchas gracias por tu reflexión, supongo que cada uno tiene su propósito con Substack, y cuando veamos entrar a los de marketing, entonces cuidado porque se va a liar. Un abrazo
Yo estoy con la mosca detrás de la oreja por si hay que ir a beehiv o kit
Para darse a conocer Substack está muy bien, pero no es una herramienta de email marketing. Y un punto clave, en substack tu no posees la reputación del dominio que manda los emails, en una plataforma de email marketing, sí.
Por un momento pensaba que ibas a dejar la newsletter amigo.
Leerte en el email me gusta, es como encontrarte de casualidad y reflexionar como cuando hablamos en persona.
Entiendo y comparto tu opinión; me da pena. Substack empezó bien, directo, sencillo, bonito, facilitando la expresión y (aparentemente) la conexión con mentes afines... pero ahora está entrando en ese mismo bucle que ya hemos visto, forzados a pelear por ser vistos por los algoritmos.
Últimamente, paso más tiempo limpiando el feed de autores que disfrutando leyendo... Directos, posts o notas recomendadas que no pedí, mensajes que parecen de un community manager de Instagram... Se nota que mucha gente ya no escribe para aportar algo enriquecedor, nuevo o diferente, sino para cumplir con el algoritmo, con esa lógica tóxica de “si no subes contenido, no apareces, no creces, no vendes”.
Y de la migración de vende humos de otras redes, con su embudo y curso en mano, ya ni hablamos...
No sé si Substack se va a transformar en otro cosechador de atención aka traficante dopaminérgico, pero ya se empieza notar. Sinceramente, la dinámica que veo me cansa.
En fin, a pesar del desahogo, me alegra que sigas, aunque sea a tu ritmo (lo más sensato y sano).
Seguimos leyéndonos. Un abrazo
muchas gracias por tu reflexión, supongo que cada uno tiene su propósito con Substack, y cuando veamos entrar a los de marketing, entonces cuidado porque se va a liar. Un abrazo